Cuando en 1898, el matrimonio Curie demostró por primera vez que ciertas sustancias podían ser radiactivas, no tenían ni idea de las nefastas consecuencias de su descubrimiento. La propia Marie Curie fue víctima de su trabajo y murió por los efectos nocivos de la radiación. A pesar de ello, los artículos que contenían radio u otras sustancias radiactivas siguieron siendo populares hasta la década de 1950, ya que el peligro que suponían era poco o nada reconocido. Durante la Guerra Fría, sin embargo, esto pareció cambiar y, afortunadamente, las armas nucleares no se desplegaron en directo, en parte debido a los efectos de contaminación permanente de la radiactividad. Desgraciadamente, a lo largo de la historia ha habido varias ocasiones en las que ha sido necesaria la descontaminación, debido a varios accidentes con armas nucleares, centrales eléctricas u otros materiales radiactivos.

Ejercicio de exención de ganado durante la década de 1960.

Ejercicio municipal de vertidos, década de 1960.

Película de diapositivas educativa de protección civil, de los años sesenta.

Señales de peligro radiactivo.

Bufanda que indica la zona contaminada, con inscripciones en húngaro y ruso.

Luz en forma de botón utilizada en la formación de protección civil.

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